1 de febrero de 2016

Descubrir tu Elemento: el ejemplo de Paco León y su vocación artística.

Hay momentos en los sólo pretendes relajarte y desconectar de un duro día de trabajo. Y por eso enciendes la televisión. Estaba demasiado cansada como para coger el libro que me estaba leyendo en ese momento, pero pareciera como si el destino quisiera que mi cabeza no parara de pensar y reflexionar, y por eso me puso delante de la pantalla esta escena en la que el exitoso artista Paco León confiesa a Bertín Osborne en "En la tuya o en la mía", cómo descubrió cuál era su vocación: estaba actuando en una obra teatral de su colegio y, en mitad de una de las escenas, percibió que cuando salía al escenario la gente desfrutaba. Podía ver las sonrisas grabadas en las caras de todos y cada uno de los espectadores sintiendo que él era el responsable de la felicidad que esas personas estaban experimentando. Eso le llevó a pensar en su futuro y establecer una meta en su vida: ser actor. 


No supondría su maestro que el organizar un teatro con sus alumnos haría que uno de ellos empezara a maquinar un futuro ideal que consiguió hacer realidad. Imagino a ese docente, pasados los años, sintiéndose el orgulloso responsable de hacer que uno de sus “chicos” encontrara algo que, como señala el archiconocido Ken Robinson, no todos somos capaces de hallar: su “Elemento”. 

¿Qué es el ELEMENTO?: Algo que te apasiona, que al hacerlo te sientes realmente tú mismo, que consigue que le tiempo transcurra de manera diferentes y te sientas más vivo, más centrado y más lleno de vida que en cualquier otro momento. Algo que te hace experimentar una revelación sobre quién eres realmente y qué debes hacer el resto de tu vida. Éste, como bien apuntaba el autor británico, tiene dos características principales: la capacidad y la vocación; y dos condiciones para estar en él: la actitud y la oportunidad. Cuando lo encuentro, la secuencia que se desarrolla es parecida a este: lo entiendo, me encanta, lo quiero, ¿dónde está?

Como docentes, tenemos un papel indispensable en esta sociedad y no es precisamente el de lograr que nuestro alumnos saquen las mejores calificaciones en exámenes externos como PISA. Conseguir que cada de ellos encontrase su Elemento sería nuestro mayor logro. No es fácil porque cada persona tiene un Elemento distinto y, además, hay personas que sienten la misma inclinación por una o más actividades, no tienen una sola vocación. No hay normas para hallarlo, aunque sí que se requiere de mucha creatividad para ayudar a encontrarlo. Para ti, profe, cada día se presenta como una nueva oportunidad para conseguir que todas esas personas que tienes a tu cargo en un aula del colegio consigan despertar, como a Paco León, la chispa para poner una meta en sus vidas. 

¡ADELANTE! ¡TIENES LA PROFESIÓN MÁS BONITA DEL MUNDO!

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